Edición Especial Hoy en la Javeriana

/ TECNOLOGÍA

El internet de las cosas

en el desarrollo de la vida cotidiana

POR: *Luis Carlos Trujillo Arboleda

* Profesor asistente del Departamento de Electrónica, Facultad de Ingeniería

Hoy en día es posible evitar situaciones de emergencia en el ambiente, la industria y la salud, y aprovechar las condiciones climáticas en favor de la agricultura solo con un dispositivo electrónico.

Para la Pontificia Universidad Javeriana es un elemento fundamental de su quehacer la contribución a la transformación de Colombia desde una perspectiva innovadora y de ecología integral. Y la incorporación de la tecnología a escenarios como la verificación del riesgo de emergencia por inundación a causa de un río, el seguimiento remoto a pacientes con covid-19 o el monitoreo continuo de variables ambientales que puedan afectar la producción de cultivos, a través de herramientas tecnológicas que hoy adelanta la Javeriana, le permiten hacer una contribución relevante en el desarrollo de diferentes sectores económicos.

Esto es gracias a los Centros de Excelencia y Apropiación en Internet de las Cosas —CEA-IoT— y en Big Data y Data Analytics que lidera la Universidad desde hace 5 años como empresa ejecutora con el respaldo de otras 12 entidades, resultado de dos convocatorias que desarrolló el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) en 2014. 

Pero ¿en qué consiste el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), y en qué radica su potencial? El Internet de las Cosas reúne un conjunto de tecnologías que permiten medir de forma continua variables de interés de un sistema para conocer en cada momento cómo se comporta el mismo y, eventualmente, tomar acciones de acuerdo a un comportamiento o patrón de comportamiento específico, además de entender mejor cómo funciona dicho sistema. 

De esta manera, el Internet de las Cosas encuentra aplicación en diversidad de campos, como el medio ambiente donde, por ejemplo, detecta niveles altos de contaminantes y genera alertas oportunas; o en una planta de producción para monitorear segundo a segundo variables como temperatura, revoluciones, vibraciones y corriente eléctrica de los motores y sobre dicha información poder determinar el momento justo en el cual se deben realizar actividades de mantenimiento predictivo. Ejemplos similares se podrían encontrar para el sector agrícola, salud, logística, y para los denominados territorios inteligentes. 

El CEA-IoT de la Javeriana funciona de acuerdo al modelo definido por el MinTic, en el que se conjugan universidad, empresa y Estado y lo complementa con un actor adicional que denomina líder tecnológico, en este caso Hewlett Packard Enterprise, Intel y Microsoft, quienes aportan su tecnología y conocimiento a través de expertos en la temática y de casos reales de referencia a nivel global. Todos estos elementos son transferidos a las universidades que hacen parte del Centro, como la Universidad Javeriana, con sus dos sedes de Bogotá y Cali, la Universidad Tecnológica de Cartagena, la Autónoma de Bucaramanga y la Santo Tomás.

Sus integrantes, docentes, ingenieros, estudiantes de postgrado, son quienes desarrollan los recursos a las empresas ancla, aquellas que requieren de las soluciones de IoT para mejorar la productividad o para incrementar la capacidad de innovación de todo un sector de empresas. En nuestro caso, las empresas ancla que forman parte del CEA-IoT son el Hospital Universitario San Ignacio, LOGYCA, Totto, Zona Franca de Bogotá y el Banco Pichincha; pero son muchas más las entidades para las cuales el Centro ha planteado y desarrollado soluciones. En este contexto, el CEA-IoT, trabaja en tres proyectos: 

Cuando las alarmas del río suenan… 

El primero de ellos se realiza con la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los ríos Negro y Nare, Cornare, ubicada en el municipio El Santuario, Antioquia, cuyo territorio involucra, en su gran mayoría, una cuenca hidrográfica. Es así que para Cornare se desarrolla un sistema IoT que al día de hoy ha permitido una transformación en la manera como la entidad gestiona el riesgo de emergencia por inundación. 

Antes del proyecto, la actividad de monitoreo del nivel de los ríos era realizado de forma manual, soportado en personas de la región cercanos a la ribera que una vez al día se desplazaban a un punto particular del mismo para hacer la lectura de una regleta que se encontraba enterrada en el lecho, e informar sobre el valor de dicha medición, vía celular, a un funcionario de la Corporación. Sobre esta información se soportaba la toma de decisiones de las que podrían depender los bienes e incluso la vida de los pobladores de las riberas del río. 

A raíz de esto se concibe entre Cornare y el CEA-IoT implementar un sistema IoT que permite el monitoreo continuo del nivel de los ríos en 30 puntos de la cuenca hidrográfica y la generación de alertas cuando en alguno de estos puntos se obtengan medidas que indiquen un fenómeno de creciente en progreso, que pueda derivar en una inundación. 

Con estaciones de monitoreo de nivel minuto a minuto se están transmitiendo, vía una red de datos celular, el nivel del afluente a una plataforma en la nube en la que los funcionarios de Cornare pueden visualizar de manera general todo el sistema y de forma detallada cada uno de los puntos, incluyendo tanto el momento actual como la información histórica, e incluso información adicional relacionada con el estado de operación de la estación. 

El covid desde la nube 

Actualmente el Centro adelanta un proyecto en conjunto con el Hospital San Ignacio, que tiene por objeto el monitoreo remoto de pacientes con covid-19. Se trata de un sistema que integra sensores que miden la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y respiratoria y la saturación de oxígeno en la sangre en pacientes con covid. Esto se hace a través de dispositivos celulares y una plataforma en la nube, desde la cual el personal médico pueda visualizar de manera remota cómo evoluciona el estado de salud del paciente que se encuentra en su hogar, y recibir alertas cuando el sistema detecta niveles de alguna de las variables que están por fuera de los rangos preconfigurados. 

Entre los beneficios que trae este sistema, además de descongestionar los centros de salud, disminuye los riesgos de contagio tanto para el personal médico como a la población en general, y permitirá obtener una serie de datos que, al cruzarse con otra información como la relacionada con el tratamiento y el perfil demográfico de los pacientes, puede facilitar una mejor comprensión de la enfermedad y de cómo combatirla. 

Cultivos tecnológicos 

El tercer proyecto es con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia. Consiste en un sistema que permite el monitoreo continuo de variables ambientales: como la temperatura, la precipitación, la radiación solar y la humedad relativa de los cultivos de palma africana y de papa, lo que será, en una primera instancia, un elemento importante de la validación por parte de la entidad para mejorar la productividad y calidad, incluyendo los cultivadores finales, sobre este tipo de cosecha. Esto se traduce en mayores ingresos para los productores, así como una mayor seguridad alimentaria para las regiones de cobertura, resultando en la denominada agricultura de precisión. 

Estos ejemplos son muestra clara de cómo a través de la tecnología de vanguardia, la Universidad Javeriana contribuye a la transformación del país, pues sus soluciones sirven para cualquier corporación ambiental, de salud o agrícola con desafíos similares.

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